Rob Schneider es un actor y comediante estadounidense famoso por sus participaciones en Saturday Night Live, algunas películas de Adam Sandler, Sylvester Stallone y roles protagónicos en sátiras como “Gigoló por accidente” o “Este cuerpo no es mío”.

El artista anunció recientemente su conversión al cristianismo y desde entonces, reflexiona sobre como su nueva fe en Jesús le ha permitido ver la vida desde otra perspectiva, incluso en su carrera.  

"Sé que no puedo hacer las mismas cosas que solía hacer, no porque tenga algo en contra de lo que hice; hice lo que hice y me sentí bien en ese momento. No me voy a juzgar a mí mismo. Pero no haré las mismas cosas que he hecho. No sé qué voy a hacer… Quiero llegar a ello desde un lugar de fe, un lugar de algo bueno en mi corazón” comentó.

Schneider reconoció que su nueva fe podría tener un costo en lo que respecta a su carrera en Hollywood, sin embargo, es un riesgo que está dispuesto a asumir. 

“No siento ninguna obligación hacia Hollywood en absoluto. No me siento como si fuera de Hollywood. Sólo soy actor y me gané la vida allí durante mucho tiempo. No siento ningún sentimiento de lealtad o deslealtad hacia Hollywood. Que hagan lo que quieran. No siento el mismo miedo que ellos” resaltó.

Además, aclaró: "No hablo en nombre de todo Hollywood, pero lo que he notado es que hay miedo a decir la verdad y a hablar sobre lo que la gente cree y lo que quiere. Creo que gran parte de ello tiene que ver con la automotivación y la protección de ellos mismos. Siempre te perderás algo si te dejas llevar por el miedo”.

El perdón

Cuando Rob Schneider habló de su fe en las redes sociales, hizo énfasis en el tema del perdón: "Es el regalo que nos damos a nosotros mismos porque nos libera como Cristo quiere que todos seamos libres. Porque su don de perdón definitivo e ilimitado es, en verdad, el don para toda la humanidad”.

En su post, confesó que estaba muy enojado con algunas personas pero manifestó su perdón hacia ellos. También colocó como ejemplo a su madre, de origen filipino, que perdonó a los ocupantes de ese país durante la Segunda Guerra Mundial que mataron a sus dos hermanos según redactó el actor.

En la actualidad, Rob tiene dudas si continuará realizado un stand up comedy. "Ya no sé si puedo contar chistes verdes. No sé si puedo. No sé si voy a hacerlo. Tengo un acto que estoy haciendo ahora; no sé si volveré a hacerlo el año que viene. Sólo algunas de las malas palabras, digo, 'Tal vez no quiero decir esas palabras nunca más.' No lo sé” dijo.

Sobre este tema, agregó: “También creo que es importante no sólo hablar a los convertidos, sino atraer a la gente, y la mejor forma es dar ejemplo. La gente habla todo el tiempo, pero eso no significa nada. Así que espero que defender aquello en lo que creo (Dios, la familia, el país) me haga sentir bien con lo que venga, sea positivo o negativo. Cuando tienes fe, nada puede hacerte tambalear".

Schneider, de 60 años de edad, aborda regularmente temas candentes en sus redes sociales y expresó su preocupación por el hecho de que las personas sean engañadas y utilizadas para agendas ocultas. Instó a los cristianos a aferrarse a su fe y ser valientes durante estos tiempos difíciles.