La prensa colombiana hizo un resumen de los logros obtenidos por futbolistas cristianos e hizo un contraste de como la fe ha cambiado el comportamiento de estos influyentes en comparación a generaciones anteriores, los cuales fueron catalogados como rumberos y estridentes.

Según “El Colombiano”, medio de comunicación de ese país suramericano, la forma en la que se comportan muchos de estos deportistas es “abismalmente diferente” a como actuaban quienes los precedieron en la década del 90 y a principios del 2000.

Resaltan que ahora los futbolistas colombianos que se identifican con el cristianismo son personas disciplinadas, íntegras y tranquilas; lo que coincide con haber dado prioridad a Dios, y una mayo ética en su carrera profesional.

Hicieron énfasis en el estilo de vida que les enseñan a tener en las iglesias en cuanto al cuidado del cuerpo, al ser este “el templo del espíritu y medio de trabajo”. También se resaltó la importancia de poseer una familia sólida que proporciona estabilidad.

Entre los futbolistas mencionados destaca Daniel Torres, quien se identifica en las redes sociales como hijo de Dios. Se contó la anécdota de como caminó descalzo por la cancha de futbol mientras hablaba con una pastora cristiana.

El jugador estaba convencido de que, como está escrito en Deuteronomio 11:24 “todo lugar donde pise la planta de vuestro pie será vuestro”. Esto fue en 2016 cuando Colombia jugó la Copa América Centenario en Estados Unidos y ganó 1-0 con gol de Carlos Bacca, jugador que tiene en sus redes sociales “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Otro futbolista mencionado fue el joven Jhon Arias, quien es “el colombiano más querido” por los fanáticos del Fluminense de Brasil. “El 2023 fue un año de ver realizadas las promesas que me ha hecho Dios y de recoger el fruto del esfuerzo que he hecho durante toda mi carrera”, dijo en una oportunidad Arias, elegido como el balón de bronce del Mundial de Clubes.

“El Tigre”

El artículo no podía estar completo sin el evangélico Radamel Falcao García, considerado el futbolista colombiano con más reconocimiento internacional en los últimos años.

Se explica que Falcao conoció de pequeño a Dios cuando vivía en Venezuela porque su padre, que era futbolista profesional, jugaba en ese país. Se narró que iba a las reuniones de la iglesia con su mamá y allí empezó a formar su carácter de hombre afable y bonachón.

Según el artículo, la iglesia fue su refugio cuando, con 15 años, se fue para Argentina a jugar en las divisiones menores de River Plate. Radamel, que estaba solo y en una cultura diferente, salía de entrenar e iba a los cultos.

Se alaba de Falcao el hecho de no solo agradecer a Dios cuando todo salía bien. También en la etapa de sus lesiones que casi acaban con su carrera. “Oró, se aferró a su fe y logró volver a tener un nivel que, aún con 37 años, le permite mantenerse en Europa” explican.

“Ganan en la cancha gracias a la ayuda de Dios” fue la conclusión al ver el comportamiento de estos deportistas tanto dentro como fuera del campo.

Fuente: El Evangélico Digital